Esta tarde compré dos libros de poemas que tienen títulos que captan y resumen mis días actuales, mi casi último mes, las primeras brisas de estos recién estrenados 44 años (los cumplí ayer, abril 7). Ellos son:
"Las Auroras de Otoño y otros poemas" de Wallace Stevens.
"Páginas de la herida" de John Berger.
Es así, la poesía siempre está. Y capta el momentum.
“Lo bello supera la inteligencia, y sin embargo, toda cosa bella nos ofrece algo que comprender, no solamente en sí misma, sino en nuestro destino”. -Simone Weil-
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miércoles, abril 08, 2009
jueves, enero 03, 2008
Lecturas de comienzo de año
le- "Viaje el centro de la tierra" de Julio Verne.
- "Qué es el Zen" de Suzuki.
Distintas selecciones de haikus.
- "Qué es el Zen" de Suzuki.
Distintas selecciones de haikus.
sábado, enero 06, 2007
Primeros libros del 2007
Después de un viaje relámpago a Buenos Aires para cobrar un laburo y llevar libros a la Librería de Mujeres, volví en la mochila con los primeros libros adquiridos este año.
GA. me dió los libros que me pidió por Amazon, y que son para mi tesina:
- The art of darkness. A poetics of Gothic, Anne Williams
- Gothic, Fred Botting
Y en la Librería de Mujeres compré:
- La madriguera, Tununa Mercado
- El respiro quieto, entrevistas a la escritora Susanna Tamaro (Fiamma seguro podría hacer un comentario sobre ella.)
- El beso de la Medusa (novela temática lésbica), Melania G. Mazzucco
- Las caridades de Alcipo y otros poemas, Marguerite Yourcennar (Lo tenía, lo presté, nunca me lo devolvieron :-( pero ahora volvió a mí.
Tags: lesbianas, lesbiana, feminismo, mujeres,
GA. me dió los libros que me pidió por Amazon, y que son para mi tesina:
- The art of darkness. A poetics of Gothic, Anne Williams
- Gothic, Fred Botting
Y en la Librería de Mujeres compré:
- La madriguera, Tununa Mercado
- El respiro quieto, entrevistas a la escritora Susanna Tamaro (Fiamma seguro podría hacer un comentario sobre ella.)
- El beso de la Medusa (novela temática lésbica), Melania G. Mazzucco
- Las caridades de Alcipo y otros poemas, Marguerite Yourcennar (Lo tenía, lo presté, nunca me lo devolvieron :-( pero ahora volvió a mí.
Tags: lesbianas, lesbiana, feminismo, mujeres,
sábado, diciembre 30, 2006
Los último libros del año 2006
Hoy en Germinal Libros, la librería donde trabaja Ire, se hizo al mediodía un brindis para despedir el año y me invitaron a participar. Allí, no pudiendo con mi genio, me compré los que serán los últimos libros adquiridos este año. Imposible: donde hay libros soy un peligro!
Sí, fue una compra bizarra, si se quiere, un Barthes, dos libros que recupero de mi infancia y un libro sobre vida y costumbres de la Edad Media, y me traje el tomito dedicado a las artes de la guerra.
Las pilas de libros no leídos aún me atacan, me acechan, intento no crearme culpa al respecto.
Intentaré volver a hacer comentarios más suculentos sobre los libros que voy leyendo, tanto aquí como en mi otra bloga, Apuntes desde la buhardilla.
lunes, noviembre 28, 2005
Biblioteca personal: "Del natural", de Sebald
Acabo de leer mi primer libro de W. G. Sebald (1944-2001), me esperan otros dos en mi bliblioteca: el famoso Austerlitz y uno de ensayos, Pútrida patria.
Terminé de leer "Del natural (Poema rudimentario)" - Nach der Natur (Ein Elementargedicht), y mi primera reacción fue la de saltar sobre un libro de poemas de Hölderlin, no porque Sebald lo mencionara explícitamente en su poema, sino porque hay ciertos pasajes que me hacen volar hacia versos de Hölderlin.
¿Qué leeré de este vate, después de este "poema rudimentario"? Qué decir de este texto dividido en tres momentos, tres vidas, tres historias: la de un pintor (homosexual), la de un botánico y la de Sebald mismo, tamizado con las historias familiares.
Cabalgando entre la poesía y la prosa, este bello y extraño libro, respira rápido y ácido. Me dejó un sabor muy amargo, que quizá coincide con que el sábado murió una amiga, a causa de un cáncer, y su partir, ya forma parte de "lo natural" de la vida, pasando a otro estado.
Dice Sebald en la parte XIV del segundo poema:
"Al morir pierden los astros
en el cuerpo su cualidad, su tipo, su sustancia
y su esencia, piensa Steller, el médico,
lo que ha muerto no vive ya.
¿Qué significa eso, la physica, se pregunta, qué
el iusiurandum Hippocratis,
qué significa la cirugía, qué el arte
y la razón cuando la vida
se desmorona y el médico no tiene ya
poder ni medios? Ahí
–enla noche–, la luna está en su cuarto
de noviembre y una pared de agua empuja
al barco contra las rocas.
(...)"
Página 63 de este libro publicado por Anagrama, España, 2004.
Entrevista con Sebald.
Actualización del 29/11 a las 16 hs.: lo que leí de Hölderlin esta madrugada fueron "Las grandes elegías", ed. Hiperión.
Terminé de leer "Del natural (Poema rudimentario)" - Nach der Natur (Ein Elementargedicht), y mi primera reacción fue la de saltar sobre un libro de poemas de Hölderlin, no porque Sebald lo mencionara explícitamente en su poema, sino porque hay ciertos pasajes que me hacen volar hacia versos de Hölderlin.
¿Qué leeré de este vate, después de este "poema rudimentario"? Qué decir de este texto dividido en tres momentos, tres vidas, tres historias: la de un pintor (homosexual), la de un botánico y la de Sebald mismo, tamizado con las historias familiares.
Cabalgando entre la poesía y la prosa, este bello y extraño libro, respira rápido y ácido. Me dejó un sabor muy amargo, que quizá coincide con que el sábado murió una amiga, a causa de un cáncer, y su partir, ya forma parte de "lo natural" de la vida, pasando a otro estado.
Dice Sebald en la parte XIV del segundo poema:
"Al morir pierden los astros
en el cuerpo su cualidad, su tipo, su sustancia
y su esencia, piensa Steller, el médico,
lo que ha muerto no vive ya.
¿Qué significa eso, la physica, se pregunta, qué
el iusiurandum Hippocratis,
qué significa la cirugía, qué el arte
y la razón cuando la vida
se desmorona y el médico no tiene ya
poder ni medios? Ahí
–enla noche–, la luna está en su cuarto
de noviembre y una pared de agua empuja
al barco contra las rocas.
(...)"
Página 63 de este libro publicado por Anagrama, España, 2004.
Entrevista con Sebald.
Actualización del 29/11 a las 16 hs.: lo que leí de Hölderlin esta madrugada fueron "Las grandes elegías", ed. Hiperión.
jueves, enero 20, 2005
Poesía: Haikus
Forma japonesa de poesia, compuesta por tres versos de 5, 7 y 5 sílabas. Se dice que sus comienzos se enraizan a principio del siglo XII.
Una de las tantas definiciones que se han ensayado respecto a esta forma: "El haiku no expresa pensamientos o ideas sino la realidad honda de las cosas, su esencia misma, y se basa en la intuición, en la simplicidad, y a un mismo tiempo evade la intelectualidad" (Osvaldo Svanascini en el prólogo a su edición, "Breve antología de la Poesía Japonesa", editorial Fraterna, 1984, Buenos Aires, Argentina.)
Noche extensa:
El agua repite
Mi pensamiento
-Gochiku-
Frío en el puente:
La luna y yo
Solos
-Kikusha-In (1752-1826)
Lluvia brumosa:
Hoy es un día felíz
Aunque el Fují esté invisible
-Matsuo Basho (1644- 1694)-
Este camino
ya no lo recorre nadie
salvo el crepúsculo
-Matsuo Basho (1644- 1694)-
Una de las tantas definiciones que se han ensayado respecto a esta forma: "El haiku no expresa pensamientos o ideas sino la realidad honda de las cosas, su esencia misma, y se basa en la intuición, en la simplicidad, y a un mismo tiempo evade la intelectualidad" (Osvaldo Svanascini en el prólogo a su edición, "Breve antología de la Poesía Japonesa", editorial Fraterna, 1984, Buenos Aires, Argentina.)
Noche extensa:
El agua repite
Mi pensamiento
-Gochiku-
Frío en el puente:
La luna y yo
Solos
-Kikusha-In (1752-1826)
Lluvia brumosa:
Hoy es un día felíz
Aunque el Fují esté invisible
-Matsuo Basho (1644- 1694)-
Este camino
ya no lo recorre nadie
salvo el crepúsculo
-Matsuo Basho (1644- 1694)-
jueves, enero 13, 2005
Almas desnudas
Anoche comencé a leer la novela de Kawabata, "Mil grullas".
Mujeres desnudas de alma, tapadas para que los demás no vean "la mancha" sobre el pecho, y que se extiende por el espacio entre los dos senos. Kimonos que esconden el deseo y el despertar del deseo. Ceremonia del Té.
Me tiene atrapada esta narración.
Aquí se puede leer el prólogo escrito por Amalia Sato.
Mujeres desnudas de alma, tapadas para que los demás no vean "la mancha" sobre el pecho, y que se extiende por el espacio entre los dos senos. Kimonos que esconden el deseo y el despertar del deseo. Ceremonia del Té.
Me tiene atrapada esta narración.
Aquí se puede leer el prólogo escrito por Amalia Sato.
martes, enero 11, 2005
Poetas románticas alemanas: Karoline von Günderode
Esta madrugada se me dió por releer unas cartas de la poeta Karoline von Günderode (1780-1806), varias de ellas remitidas a Bettina Brentano, con quien sostuvo una muy particularidad amistad. Depende qué autoras/es leas o críticas/os, te das con la noticia de que fueron amantes. Esta última versión me gusta más, encaja más con ambas. Le dice en una de las cartas: "Sabes qué difícil es para el amor propio mostrarle algo corriente de sí mismo a otro."
Las cartas están en un tomo "Antología de románticas alemanas" de editorial Cátedra. Los poemas de las autoras están bilingües, no así las prosas.
Yo a Karoline llegué por Alejandra Pizarnik, ya que a ella le gustaba mucho esta poeta, y hasta le dedica un poema.
Allá por 1994 me conseguí el tomo de sus Poesías completas (francés/alemán) que se llama "Rouge vif". Es una autora de una poética muy intensa, que va hacia lo profundo:
"Cependant Un seul en discerne la signification profonde,
Pour lui seul ce sont des symboles, des signes extérieurs;
Ils lui parlent, quoique tous gardent le silence."
"Doch Einer ihren tiefern Sinn erkennt,
Ihm sind Symbole sie mur, äuBre Zeichen;
Sie reden ihm, obgleich sie alle schweigen."
Del poema "Dédicace" (Zueignung)
Más poesía en alemán
La novelista Christa Wolf escribió una novela, "En ningún lugar. En parte alguna", en donde imagina el encuentro de Karoline con Kleist. Lamentablemente nunca pude dar con ese libro. Tengos varios de la Wolf, pero ese se me ha negado. Lo había editado alfaguara en aquellas viejas ediciones de tapas azules.

Si llegan a dar con ella en algún idioma posible, que la disfruten!
Las cartas están en un tomo "Antología de románticas alemanas" de editorial Cátedra. Los poemas de las autoras están bilingües, no así las prosas.
Yo a Karoline llegué por Alejandra Pizarnik, ya que a ella le gustaba mucho esta poeta, y hasta le dedica un poema.
Allá por 1994 me conseguí el tomo de sus Poesías completas (francés/alemán) que se llama "Rouge vif". Es una autora de una poética muy intensa, que va hacia lo profundo:
"Cependant Un seul en discerne la signification profonde,
Pour lui seul ce sont des symboles, des signes extérieurs;
Ils lui parlent, quoique tous gardent le silence."
"Doch Einer ihren tiefern Sinn erkennt,
Ihm sind Symbole sie mur, äuBre Zeichen;
Sie reden ihm, obgleich sie alle schweigen."
Del poema "Dédicace" (Zueignung)
Más poesía en alemán
La novelista Christa Wolf escribió una novela, "En ningún lugar. En parte alguna", en donde imagina el encuentro de Karoline con Kleist. Lamentablemente nunca pude dar con ese libro. Tengos varios de la Wolf, pero ese se me ha negado. Lo había editado alfaguara en aquellas viejas ediciones de tapas azules.

Si llegan a dar con ella en algún idioma posible, que la disfruten!
jueves, diciembre 02, 2004
Tarde de libros
Despues de terminar la correccion de los parciales, de poner las notas con Ana Lía y de entregarle todo lo necesario a María Teresa Gramuglio, salí de la Facu. rumbo a una librería. Mi idea era conseguir un libro de Allen Ginsberg para regalarle a Ire.
Pues bien, encontré varios, pero me decidí por La caída de América, en editorial Visor. Por suerte Ire se puso muuy contenta!
Buscando otras cosas dí con una gran sorpresa. ¿Recuerdan que unos cuantos posts atrás pegué un texto de Jünger sobre los relojes de arena, que había encontrado en la web? Hete aquí que en la librería me encontré con el volúmen El libro del reloj de arena, en Tusquets, profusamente ilustrado. Es un libro de 1957. Y estoy más que contenta con este autoregalo. También me compré Austerlitz de W. G. Sebald . Es para iniciarme en la lectura de este narrador y poeta. He aquí una nota sobre Sebald aparecida en el Diario de Poesía, y traducida por Mirta Rosenberg.

Más sobre Jünger
Pues bien, encontré varios, pero me decidí por La caída de América, en editorial Visor. Por suerte Ire se puso muuy contenta!
Buscando otras cosas dí con una gran sorpresa. ¿Recuerdan que unos cuantos posts atrás pegué un texto de Jünger sobre los relojes de arena, que había encontrado en la web? Hete aquí que en la librería me encontré con el volúmen El libro del reloj de arena, en Tusquets, profusamente ilustrado. Es un libro de 1957. Y estoy más que contenta con este autoregalo. También me compré Austerlitz de W. G. Sebald . Es para iniciarme en la lectura de este narrador y poeta. He aquí una nota sobre Sebald aparecida en el Diario de Poesía, y traducida por Mirta Rosenberg.

Más sobre Jünger
lunes, septiembre 20, 2004
Del diario personal de Pizarnik
"26 de septiembre:
(...) Son las cuatro de la tarde. ¡Oh, sol! ¡Oh, árboles humildes plenos de verde! La primavera se me presenta como una epopeya popular que extrae todo hacia un exterior horroroso.
la flor es la voz de la tierra.
el viento es un trozo de oxígeno disfrazado de fantasma, que vaga silbando una canción que nunca pasa de moda.
una cerda es una señora burguesa, muy gorda, que fue raptada por los indios que reducen los cráneos de los blancos pero que con ella se salieron de la norma acostumbrada y le redujeron todo el cuerpo; luego de rasurarla, la encerraron... pero se olvidaron un rizo en el trasero.
el reloj es un viejo que murió de un ataque al corazón y luego resucitó (para vengarse de los que se sentían molestos con el ruido de sus latidos)."
una Página de Alejandra Pizarnik
(...) Son las cuatro de la tarde. ¡Oh, sol! ¡Oh, árboles humildes plenos de verde! La primavera se me presenta como una epopeya popular que extrae todo hacia un exterior horroroso.
la flor es la voz de la tierra.
el viento es un trozo de oxígeno disfrazado de fantasma, que vaga silbando una canción que nunca pasa de moda.
una cerda es una señora burguesa, muy gorda, que fue raptada por los indios que reducen los cráneos de los blancos pero que con ella se salieron de la norma acostumbrada y le redujeron todo el cuerpo; luego de rasurarla, la encerraron... pero se olvidaron un rizo en el trasero.
el reloj es un viejo que murió de un ataque al corazón y luego resucitó (para vengarse de los que se sentían molestos con el ruido de sus latidos)."
una Página de Alejandra Pizarnik

miércoles, agosto 25, 2004
Listita de libros y caminata
Ayer, con Ire, seguimos las sugerencias de La Peor y de Absurdita: ir a por una bicicleta fija (seguimos de largo... van de 250 hasta 450 pesos... fuimos a un sólo lugar), de allí emprendimos las marcha hacia otro sitio... pero antes, como se "nos" cruzó la librería "Rayuela" (Corrientes entre Urquiza y San Lorenzo) nos metimos. Yo con la idea de averiguar si tenían el libro que editó El Dipló sobre el Opus Dei. Pues bien: conseguí ese libro a $6.-, pero allí no quedó nuestra compra. Aquí va la lista completa, parte compró Ire y parte moi:
- AA.VV.: El Opus Dei la restauración católica, Le Monde Diplomatique: $6.-
- Pierre Bourdieu: Campo de poder, campo intelectual: $8.-
- Leonardo Da Vinci: Tratado de pintura: $10.-
- Artaud: El ombligo de los limbos y el pesanervios (dos con idea de regalar): $7.-
- E. M. Forster: Una habitación con vistas (novela en la que se basaron para hacer la peli "Un amor en Florencia"): $3.-
- Emile Durkheim: Las reglas del métdo socioógico: $6.-
- Confesiones de Escritores: Los reportajes de The paris review: $8 c/u:
1) Poetas y 2) Escritoras.
- AA.VV.: El Opus Dei la restauración católica, Le Monde Diplomatique: $6.-
- Pierre Bourdieu: Campo de poder, campo intelectual: $8.-
- Leonardo Da Vinci: Tratado de pintura: $10.-
- Artaud: El ombligo de los limbos y el pesanervios (dos con idea de regalar): $7.-
- E. M. Forster: Una habitación con vistas (novela en la que se basaron para hacer la peli "Un amor en Florencia"): $3.-
- Emile Durkheim: Las reglas del métdo socioógico: $6.-
- Confesiones de Escritores: Los reportajes de The paris review: $8 c/u:
1) Poetas y 2) Escritoras.
martes, agosto 17, 2004
Relojes de Arena
Pues bien, hoy puedo decir que he re-comenzado mi colección de relojes de arenas, no tan caras ni llamativos como los de este link, pero sí dos muy bellos que encontré recorriendo unas galerías, esta tarde. Uno tiene arena celeste y el otro amarilla. Yo ya tenía uno de arena ¿rosada? que compré hace como 18 años más o menos.
Me fascinan esos objetos. ¿Qué me encuentro buscando alguna imagen para linkear? Un texto de Ernst Junger, autor alemán que me gusta mucho. Y así me vengo a enterar que él también los coleccionaba.
Aquí va el fragmento que encontré en la net:
'Relojes de Arena' fue publicado a raíz de su muerte en el diario El País.
El lector conocerá sin duda esos estados de ánimo y esos ambientes en los que un objeto, que tanto puede ser uno del que nos servimos a diario como uno al que sólo dedicamos una fugaz mirada, se pone a hablarnos y se nos vuelve así simpático. Es el inicio de todas las aficiones y de todos los coleccionismos. Empezamos a profundizar en el objeto y vamos adentrándonos en su interior. Entonces él nos revela sus secretos; y si tenemos paciencia, hallaremos que un secreto sigue al otro. Aun la flor más pequeña tiene raíces en lo infinito, y lo que las descubre es la afición que sentimos por ella. Lo inaparente de las cosas es sólo un velo que las disimula.
Algo así me ha ocurrido a mí con los relojes de arena. El primero me lo regaló Klaus Valentiner, quien, como tantos otros amigos queridos, desapareció en Rusia, por desgracia. Durante mucho tiempo estuve mirando aquel reloj como uno de esos objetos curiosos que nos gusta tener encima de las estanterías o entre los libros. Hasta mucho más tarde no me llamó la atención, en el curso de mis trabajos nocturnos, que de aquella «ampolleta» -de aquel Stundenglas, aquel «vaso de horas», como también se llama en alemán el «reloj de arena»-, que estaba allí encerrada entre sus fusiformes olumnillas de hierro como en una jaula de grillos, se desprendía una calma peculiar, una vida tranquila. Aquel opalino brillo suyo, aquella sutil veladura que mostraba y que también encontramos en los vasos antiguos desenterrados en las excavaciones, ¿se los habían proporcionado a aquella ampolleta los muchos años que tenía? Sin ruido iba escurriéndose de un recipiente de vidrio al otro la blanca arena. En el de arriba se ahuecaba formando un embudo y en el de abajo se abombaba en forma de cono. Aquel montículo que allí iba creándose con instantes perdidos podía tomarse por un consolador signo de que el tiempo se esfuma, ciertamente, pero no desaparece. En la profundidad va enriqueciéndose.
A menudo se ha subrayado ese parentesco de la ampolleta, del «vaso de horas», con la calma de los estudios eruditos y con la grata atmósfera doméstica. De las dos cosas poseemos el testimonio de grabados célebres: Melancolía y San Jerónimo en su celda, de Durero. Vemos en el primero a un caviloso ángel que sostiene con una mano un compás y se encuentra rodeado de instrumentos fáusticos entre los que aparecen cristales, balanzas, series de números. Contra un fondo cósmico arde un fuego de alquimista. El segundo de los grabados nos muestra a san Jerónimo escribiendo en su celda. El mobiliario lo componen libros, candelabros, vasijas, hojas de papel cubiertas de anotaciones, una calavera, un crucifijo. Debajo del banco hay un par de zuecos; la luz del sol penetra a través de los cristales emplomados.
En ambos grabados resulta notable un gran reloj de arena, un verdadero «vaso de horas». En ambos el reloj se encuentra a mitad de su recorrido, lo que quizá significa que la mirada del grabador ve plenamente entregados a su actividad tanto al ángel como al santo. Con ello está en consonancia el que en el grabado Melancolía la balanza se halle en equilibrio, la campana oscile, el fuego arda. Nos encontramos en las profundidades del tiempo.
Por Ernst Jünger .
Me fascinan esos objetos. ¿Qué me encuentro buscando alguna imagen para linkear? Un texto de Ernst Junger, autor alemán que me gusta mucho. Y así me vengo a enterar que él también los coleccionaba.
Aquí va el fragmento que encontré en la net:
'Relojes de Arena' fue publicado a raíz de su muerte en el diario El País.
El lector conocerá sin duda esos estados de ánimo y esos ambientes en los que un objeto, que tanto puede ser uno del que nos servimos a diario como uno al que sólo dedicamos una fugaz mirada, se pone a hablarnos y se nos vuelve así simpático. Es el inicio de todas las aficiones y de todos los coleccionismos. Empezamos a profundizar en el objeto y vamos adentrándonos en su interior. Entonces él nos revela sus secretos; y si tenemos paciencia, hallaremos que un secreto sigue al otro. Aun la flor más pequeña tiene raíces en lo infinito, y lo que las descubre es la afición que sentimos por ella. Lo inaparente de las cosas es sólo un velo que las disimula.
Algo así me ha ocurrido a mí con los relojes de arena. El primero me lo regaló Klaus Valentiner, quien, como tantos otros amigos queridos, desapareció en Rusia, por desgracia. Durante mucho tiempo estuve mirando aquel reloj como uno de esos objetos curiosos que nos gusta tener encima de las estanterías o entre los libros. Hasta mucho más tarde no me llamó la atención, en el curso de mis trabajos nocturnos, que de aquella «ampolleta» -de aquel Stundenglas, aquel «vaso de horas», como también se llama en alemán el «reloj de arena»-, que estaba allí encerrada entre sus fusiformes olumnillas de hierro como en una jaula de grillos, se desprendía una calma peculiar, una vida tranquila. Aquel opalino brillo suyo, aquella sutil veladura que mostraba y que también encontramos en los vasos antiguos desenterrados en las excavaciones, ¿se los habían proporcionado a aquella ampolleta los muchos años que tenía? Sin ruido iba escurriéndose de un recipiente de vidrio al otro la blanca arena. En el de arriba se ahuecaba formando un embudo y en el de abajo se abombaba en forma de cono. Aquel montículo que allí iba creándose con instantes perdidos podía tomarse por un consolador signo de que el tiempo se esfuma, ciertamente, pero no desaparece. En la profundidad va enriqueciéndose.
A menudo se ha subrayado ese parentesco de la ampolleta, del «vaso de horas», con la calma de los estudios eruditos y con la grata atmósfera doméstica. De las dos cosas poseemos el testimonio de grabados célebres: Melancolía y San Jerónimo en su celda, de Durero. Vemos en el primero a un caviloso ángel que sostiene con una mano un compás y se encuentra rodeado de instrumentos fáusticos entre los que aparecen cristales, balanzas, series de números. Contra un fondo cósmico arde un fuego de alquimista. El segundo de los grabados nos muestra a san Jerónimo escribiendo en su celda. El mobiliario lo componen libros, candelabros, vasijas, hojas de papel cubiertas de anotaciones, una calavera, un crucifijo. Debajo del banco hay un par de zuecos; la luz del sol penetra a través de los cristales emplomados.
En ambos grabados resulta notable un gran reloj de arena, un verdadero «vaso de horas». En ambos el reloj se encuentra a mitad de su recorrido, lo que quizá significa que la mirada del grabador ve plenamente entregados a su actividad tanto al ángel como al santo. Con ello está en consonancia el que en el grabado Melancolía la balanza se halle en equilibrio, la campana oscile, el fuego arda. Nos encontramos en las profundidades del tiempo.
Por Ernst Jünger .
martes, julio 20, 2004
Sophia de Mello Breyner Andressen
Webjornal: "Colocado por Redacço em 03/07/2004 0:07:14
A escritora e poetisa Sophia de Mello Breyner Andressen morreu esta sexta-feira, aos 84 anos, no hospital da Cruz Vermelha, em Lisboa, onde se encontrava internada ha cerca de 15 dias."
Por la bloga de la Peor de todas fui a dar con otra bloga portuguesa... allí me enteré de la muerte de esta maravillosa poeta. Por suerte la poeta argentina Diana Bellessi nos ha traducido su obra de manera magistral y amorosa.
Aquí está el prólogo presentación de ese tomo:
SOPHIA DE MELLO BREYNER ANDRESEN
por Diana Bellessi
Sophia de Mello Breyner nació en Porto en 1919. Es, sin duda, una de las voces más altas de la poesía contemporánea. Ha publicado doce libros de poemas, traducciones de Dante y Shakespeare. Obtuvo el premio Max Jacob de Poesía en el año 2001 y su obra ha sido traducida al inglés, francés e italiano. Tanto Grecia como Portugal moldean, en la forma y en la particularidad de los temas, su vehemencia lírica, pero en los poemas más íntimos su lenguaje transparente y sin afectación permanece aún atado al lenguaje común, es decir, al bien común.
Su búsqueda de las palabras justas y de un mundo justo parece ser una y la misma. En Sophia de Mello la vieja alquimia de la poesía actúa nuevamente, uniéndose a la Historia a su manera, es decir, en un abrazo que la renueva, la vuelve humana y creíble.
Encontré a Sophia de Mello Breyner en los estantes de una librería de Lisboa, su obra completa ofrecida por la refinada edición de la editorial Caminho. Allí, todo lo que buscaba, exploraba, admiraba, mi lista de autores anotados en un papelito, todo desapareció. O fue lavado, renació en ese blanco resplandeciente, en esa música austera que los versos de Sophia de Mello desplegaban ante mis ojos, ante mi corazón. En ese momento me enamoré de una lengua ajena y cercana: el portugués. Compré todos los libros de Sophia y ella me enseñó portugués. Era tan prístina, era tal la felicidad que me producía su dicción, que empecé a traducirla para rozar la materia de su escritura, la articulación invisible que en los grandes poetas parece natural como un fruto en la rama, pero es el resultado de una vida,dispuesta al poema. ¡Qué días enamorados!, ésos de cantar en otra lengua y al mismo tiempo en la propia, de una mujer desconocida que, supe mucho después, vivía en Lisboa. Ella, me enseñaba de su país, de su época, de su idioma, más que cualquier viaje, más que enciclopedias, ensayos y manuales.
He aquí la poesía atada al mundo, hablando desde él a través de una subjetividad cincelada por el dominio de un oficio y la fineza de un espiritu.

Para leer algunos poemas: haz click aqui
A escritora e poetisa Sophia de Mello Breyner Andressen morreu esta sexta-feira, aos 84 anos, no hospital da Cruz Vermelha, em Lisboa, onde se encontrava internada ha cerca de 15 dias."
Por la bloga de la Peor de todas fui a dar con otra bloga portuguesa... allí me enteré de la muerte de esta maravillosa poeta. Por suerte la poeta argentina Diana Bellessi nos ha traducido su obra de manera magistral y amorosa.
Aquí está el prólogo presentación de ese tomo:
SOPHIA DE MELLO BREYNER ANDRESEN
por Diana Bellessi
Sophia de Mello Breyner nació en Porto en 1919. Es, sin duda, una de las voces más altas de la poesía contemporánea. Ha publicado doce libros de poemas, traducciones de Dante y Shakespeare. Obtuvo el premio Max Jacob de Poesía en el año 2001 y su obra ha sido traducida al inglés, francés e italiano. Tanto Grecia como Portugal moldean, en la forma y en la particularidad de los temas, su vehemencia lírica, pero en los poemas más íntimos su lenguaje transparente y sin afectación permanece aún atado al lenguaje común, es decir, al bien común.
Su búsqueda de las palabras justas y de un mundo justo parece ser una y la misma. En Sophia de Mello la vieja alquimia de la poesía actúa nuevamente, uniéndose a la Historia a su manera, es decir, en un abrazo que la renueva, la vuelve humana y creíble.
Encontré a Sophia de Mello Breyner en los estantes de una librería de Lisboa, su obra completa ofrecida por la refinada edición de la editorial Caminho. Allí, todo lo que buscaba, exploraba, admiraba, mi lista de autores anotados en un papelito, todo desapareció. O fue lavado, renació en ese blanco resplandeciente, en esa música austera que los versos de Sophia de Mello desplegaban ante mis ojos, ante mi corazón. En ese momento me enamoré de una lengua ajena y cercana: el portugués. Compré todos los libros de Sophia y ella me enseñó portugués. Era tan prístina, era tal la felicidad que me producía su dicción, que empecé a traducirla para rozar la materia de su escritura, la articulación invisible que en los grandes poetas parece natural como un fruto en la rama, pero es el resultado de una vida,dispuesta al poema. ¡Qué días enamorados!, ésos de cantar en otra lengua y al mismo tiempo en la propia, de una mujer desconocida que, supe mucho después, vivía en Lisboa. Ella, me enseñaba de su país, de su época, de su idioma, más que cualquier viaje, más que enciclopedias, ensayos y manuales.
He aquí la poesía atada al mundo, hablando desde él a través de una subjetividad cincelada por el dominio de un oficio y la fineza de un espiritu.

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